El paupérrimo cierre de un año histórico para Unión le dejó una gran certeza a Leonardo Madelón, y es que necesita potenciar al plantel que en 2019 tendrá el gran desafío de levantar cabeza en la Superliga y de disputar por primera vez en su historia un certamen internacional como será la Copa Sudamericana.
Por este motivo, más allá que el plantel quedó licenciado hasta los primeros días de 2019, Leonardo Madelón se quedó en Santa Fe para reunirse con los dirigentes y trazar los parámetros sobre los cuales se basará el nuevo proceso deportivo.
Es que el equipo tuvo una muy buena primera parte de Superliga, aunque el bajón del final, donde sufrió cuatro derrotas en cinco partidos (tres consecutivas) invita a hacer un profundo replanteo.
El entrenador es consciente que el equipo necesita jugadores ofensivos, por las bandas para ser alternativas a Franco Fragapane y Diego Zabala, y para potenciar el sector de definición, donde quedó evidenciado que la partida de Lucas Gamba fue imposible de disimular.
Pero para traer refuerzos primero los dirigentes tienen una condición ineludible, que es vender. Es que la economía del club llega golpeada a fin de año, y un claro ejemplo de esto es el inconveniente con los empleados de Utedyc.
En cuanto a las expectativas de ventas, la principal es por Franco Soldano, aunque a diferencia del mercado de pases anterior su cotización bajó ostensiblemente, y de los 3.000.000 de dólares limpios que reclamaba Unión para dejarlo partir, ahora se contentaría con 1.800.000, que pagaría el Genoa de Italia por gestión de Pedro Aldave.
Otro de los jugadores que podría partir en este receso es Yeimar Gómez Andrade, ya que el empresario Cristian Bragarnik lo podría colocar en San Lorenzo, que dirige Jorge Almirón, que es representado por él.
Si bien Bragarnik no maneja al colombiano, le acercaría la negociación a los dirigentes de Unión, que le darían curso a la negociación en caso de una oferta favorable.
En tanto que también se podría vender los pases o bien porcentaje de las fichas de Bruno y Mauro Pittón, dos de los jugadores tatengues que terminaron lejos de su mejor versión futbolística aunque luego de un gran 2018 están bien cotizados en el mercado.