El aire acondicionado está en la mira. Quienes consultan por su malestar respiratorio coinciden en que todo comienza con el uso de este artefacto inventado para mejorar las condiciones climáticas de nuestro ambiente. Sin embargo, lejos de lograrlo, para algunos significa padecer una seguidilla de estornudos, congestión, picazón de nariz y tos.
Generalmente el encendido del aire acondicionado sucede después de meses de tenerlo apagado. En consecuencia, de un día para el otro el aire fresco resurge dentro del artefacto y se mueve a través de los conductos y rejillas de ventilación, arrastrando el polvo acumulado que es distribuido por todo el hogar o la oficina.
La doctora Stella Cuevas, médica Otorrinolaringóloga y alergista del Hospital de Clínicas José de San Martín, explicó que cada año, con los primeros calores que trae el fin de la primavera, aumentan los casos de pacientes que se acercan con la sospecha de ser alérgicos al aire acondicionado. Y la respuesta es que no.
“Hasta un 20% de los catarros, de laringitis, que se producen en épocas de calor, son a causa del uso inadecuado del aire acondicionado, pero de ninguna manera el aire acondicionado causa alergia”, aclaró la especialista, también presidenta de la presidente de la A.O.C.B.A (Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires).
Agregó que estos cuadros son provocados por los virus o las bacterias que circulan en el ambiente que está cerrado, el frío o los cambios bruscos de temperatura en general, lo que favorece que los microrganismos nos afecten.
Cuevas explicó que cuando el aire fresco entra en las fosas nasales, debe adaptarse a la temperatura corporal antes de llegar a los bronquios. Cuando ese aire es demasiado frio, el organismo no tiene tiempo de adaptar esa temperatura. “Por eso, mi principal consejo es estar siempre preparado ante un eventual cambio brusco de temperatura al contar siempre con un abrigo a mano, ya que por ejemplo en salas de cine, restaurantes o shoppings se acostumbra a tener el ambiente refrigerado con temperatura muy baja”, remarcó Cuevas. Además acercó las siguientes sugerencias:
- Limpiar periódicamente los filtros de aire del artefacto.
- Acondicionar los ambientes entre 24 y 26 ° C
- Tratar de mantener los ambientes húmedos, usando la función ventilación de manera alternada.
- Evitar cambios bruscos y frecuentes de temperatura ( permitiendo al organismo una adaptación gradual).
- Mantenerse hidratado