Las drogas sintéticas son cada vez más sofisticadas y difíciles de ser detectadas por la policía en todo el planeta. Ayer fueron detenidos cuatro narcos por traficar “La Bomba”, una poderosa droga de diseño con sustancia psicoactiva 25 E NBOH, proveniente del Reino de Bélgica, y diez veces más potente que el LSD.
Sergio Saracco, médico toxicólogo y miembro de la Asociación Toxicológica Argentina, alertó sobre el secuestro de esta droga que tenía como fin último el consumo durante las fiestas de fin de año en la zona sur de Santa Fe.
“Las nuevas drogas psicoactivas de diseño son un grupo de drogas que viene avanzando en forma importante en el mundo por la facilidad que tienen de ser transportadas, ya que se comercializan en forma líquida, en polvo o comprimidos”, comenzó diciendo en diálogo con el programa El Cuarto Poder.
Además, “se van modificando las moléculas, lo que hace que, cuando son detectadas, no se encuentren en el Registro de Sustancias Prohibidas”.
Qué produce en el cuerpo
Su efecto sobre el organismo genera incertidumbre, “atento a la modificación permanente que van teniendo” en su composición. Esto hace sumamente difícil identificar la droga que los intoxicó cuando el paciente llega a un hospital, según explicó.
“La 'Bomba' está vinculada con su estructura química. Son todas derivadas de las fenetilaminas, drogas psicodélicas que tienen potentes efectos alucinógenos. Al igual que el ácido lisérgico, actúan sobre neurotransmisores, que tienen que ver con los estados de ánimos (serotonina) pero a diferencia éste, actúan sobre otros neurotransmisores como la noradrenalina”, precisó.
Esta droga -continuó- “puede generar distintos efectos a nivel del sistema cardiovascular; y es allí donde radica el peligro de quienes consumen estas sustancias creyendo que les vendieron ácido lisérgico”.
“Además de efectos de alucinaciones (que se pueden dar tanto con los ojos abiertos como cerrados), producen momentos de euforia, conductas de mayor violencia, generan pensamientos eróticos y sexuales que generan riesgo de mantener relaciones sexuales no deseadas. Nos hacen sentir amigos de todos, la persona pierde noción del tiempo y espacio, y pueden tener conductas fuera de la voluntad propia”, agregó.
Efecto residual
Según Saracco, “estas sustancias tienen un efecto que puede durar de 6 a 10 horas, pero deja efectos residuales de 1 a 7 días, entorpeciendo la conducta habitual de trabajo, estudio o cualquier actividad”.