Con los tres decesos que se confirmaron en la madrugada de ayer se elevó a nueve el número de víctimas fatales por el brote de hantarivus en la provincia de Chubut, por lo que las autoridades evalúan imponer un "aislamiento obligatorio" de los casos sospechosos en Epuyén, epicentro de la "contingencia epidemiológica" que se declaró el 3 de diciembre pasado.
Los últimos fallecimientos corresponden a dos vecinos de Epuyén, un menor de 16 y una mujer de 30 años, además de otra joven de 31 residente en Trevelin, localidad también ubicada en la cordillera de Chubut pero a unos 140 kilómetros al sur del epicentro del brote.
"Se confirmaron tres fallecimientos más, todos vinculados con el brote epidemiológico en Epuyén, es decir de personas que tuvieron entre sí algún tipo de contacto, ya sea porque son familiares o allegados", explicó el ministro de salud del Chubut, Adrián Pizzi. El funcionario provincial adelantó a Télam que "se pedirá por vía judicial que el aislamiento sea obligatorio y no voluntario, porque la situación es muy compleja y hay que evitar el contacto".