La ciudad chubutense de Epuyén dispuso este jueves la cuarentena sanitaria luego de que el hantavirus causara nueve muertes y 24 casos positivos en las últimas semanas.
El intendente de Epuyén, Antonio Reato, resolvió la "suspensión de todas las actividades grupales en espacios cerrados municipales por el período de cuarenta días corridos" ante "el alerta sanitario" por "los contagios interhumanos” por ese virus.
En diálogo con Primera Tarde, el presidente del Concejo Deliberante de Epuyén, Jorge Caprano, contó que la situación se inició con los primeros casos en noviembre y reconoció que “no se habían tomado recaudos porque no estaba claro que hubiera transmisión de persona apersona”. Eso, dijo, les hizo “perder tiempo”. De todas formas, aseguró que es una circunstancia que sorprendió a los propios especialistas en la materia. “Par el Instituto Malbrán resulta una experiencia inédita que hasta ahora no se había producido así, tan masivamente”.
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— Gobierno del Chubut (@gobiernochubut) 9 de enero de 2019
La cuarentena dictada alcanza al gimnasio, la Dirección de Cultura, el auditorio, la capilla, los centros de jubilados e incluso la sala velatoria. “Los velorios son fundamentalmente un hecho emotivo y las personas se acercan a su ser querido; entonces, no se puede controlar que se vele a una persona a dos metros de distancia”, explicó Caprano.
El concejal chubutense describió además una postal de Epuyén hoy: los empleados de comercio deben usar barbijo y se sugiere quedarse “cada uno en su casa”. Aquélla obligación incluye también, por supuesto, a las personas con síntomas de hantavirus.
Sucede que la relación entre la población (4.000 habitantes) y la cantidad de muertos por la enfermedad (nueve) es alarmante. De allí que se tomen todas las medidas sanitarias que se creen necesarias.