Hacer deporte es bueno, pero pasarse puede llegar a ser perjudicial y si forzamos demasiado la máquina aparecerá el llamado sobreentrenamiento.
El descanso, la alimentación, los estiramientos, el estilo de vida, el “entrenamiento invisible” también es importante. A continuación, siete avisos que nos da el sobreentrenamiento
1. Vómitos
Los vómitos o la diarrea se encuadran dentro de los síntomas clínicos.
2. Rozaduras
Si normalmente las zapatillas no nos rozan y, después de unas semanas de trabajo duro comienzan a hacerlo, es que algo no va bien.
3. Pérdida de sueño
Si, de repente, padecemos de insomnio o si comenzamos a tener la sensación de que no hemos descansado lo suficiente, el entrenamiento puede ser un causante.
4. Bajo rendimiento
Estamos entrenando duro pero de repente no podemos más. No conseguimos superarnos, empeoramos nuestros tiempos y no hay una causa aparente.
5. Falta de ánimo
Hacer deporte, también tiene un beneficio psíquico. Pero si de pronto, no nos provoca esa subida de ánimo habitual o nos hace estar apáticos o tristes, hay que prestar atención.
6. Aumento frecuencia cardíaca
En reposo, aumentará significativamente.
7. Debilitamiento sistema inmunológico
La capacidad para evitar lesiones o enfermedades también se verá mermada.