El fiscal Roberto Apullán habló esta mañana en conferencia de prensa en torno al caso de F.A., el médico del Sanatorio Mayo sospechado de haber atendido ebrio o bajo los efectos de alguna sustancia a una paciente, la cual falleció.
El diálogo con los medios -entre ellos, Litus y LT10- tuvo lugar después de la audiencia judicial llevada adelante hoy, en la que el profesional fue imputado por el delito de homicidio culposo por presunta mala praxis. Tras ello, fue liberado.
Apullán explicó que en un principio ordenó la detención de F.A. para poder hacerle las correspondientes extracciones de sangre y orina, de forma tal de verificar si se encontraba en uso pleno de sus facultades a la hora de atender a la paciente en cuestión. Luego, decidió no dictar prisión preventiva por considerar que no se dan en este caso los "argumentos que justifican una detención: el peligro de fuga y/o el entorpecimiento probatorio".
Esto último, pese a que el funcionario del MPA reconoció que hubo "inconvenientes para ubicarlo" y practicarle los análisis. De hecho, dichos análisis se le hicieron a siete horas del episodio en el Sanatorio Mayo, por lo que se desconoce si arrojarán resultados veraces. Durante todo ese tiempo, la policía se comunicó telefónicamente con F.A., y él se negó a concurrir al nosocomio argumentando que "ya había terminado su horario laboral". Tampoco fue hallado en su domicilio. Fue por acción de efectivos de la motorizada y de la comisaría 1ª que pudo darse con su paradero, y arrestarlo.
El fiscal comentó también que el médico no declaró durante la audiencia, aunque sí lo hicieron buena parte de las personas que atendieron a la mujer posteriormente muerta (y que aparecen en el video que se hizo viral).
Finalmente, aclaró: "la decisión de liberarlo no implica que esté desvinculado de la causa el único imputado, y tampoco que la causa se concentre solamente en la conducta de este médico, ya que se ha acreditado que en la atención de la señora en cuestión intervinieron otros profesionales".