La mañana del octavo y último día de test de pretemporada de Fórmula 1 fue el momento idóneo para que los equipos punteros empezaran a mostrar sus cartas. Tanto Ferrari como Mercedes realizaron simulacros de clasificación en algún momento de la sesión, dejando entrever qué podría suceder en el primer capítulo del duelo que tendrá lugar en el Gran Premio de Australia.
Al igual que ocurrió en la séptima jornada de pruebas, Ferrari lideró la tabla de tiempos marcando el mejor registro de las dos semanas de test. Con los neumáticos más blandos disponibles, el compuesto C5, Sebastian Vettel se colocó en lo alto de la clasificación con un tiempo de 1:16’221’’. Muchos esperaban que rompiera la barrera del 1:15’’, pero eso todavía no ha ocurrido.
Mercedes también comenzó a sacar sus armas durante la mañana. Con Valtteri Bottas al volante, utilizó el C5 para conseguir su mejor registro. El finés se quedó a casi tres décimas de la referencia establecida por Vettel, aunque se mantienen las dudas sobre si este tiempo es representativo del potencial del equipo de Brackley o todavía se están escondiendo.
Full morning classification, day four of test two ✅
— Formula 1 (@F1) 1 de marzo de 2019
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Daniil Kvyat, de Toro Rosso, tuvo una buena actuación en cuanto a tiempos y finalizó tercero, a cuatro décimas de Vettel. La primera parte de la sesión matinal estuvo liderada por Carlos Sainz, que con su Mclaren, fue de los primeros en trabajar en simulacros de clasificación, hasta que Ferrari y Mercedes comenzaron a realizar tandas cortas.
La sesión se vio interrumpida a falta de seis minutos para el final por una bandera roja causada por Kimi Raikkonen. El Alfa Romeo del finés se quedó parado entre las curvas 2 y 3 del circuito justo después de ensayar una arrancada a la salida del pit lane, por lo que pudo tratarse de una parada programada al tratarse de una prueba de depósito de gasolina.