Este sábado 6 de abril ocurriría un evento que volvería inútiles a los GPS. El problema se conoce como Week Number Rollover. Se trata de una limitación del contador de tiempo (en semanas) de los GPS, una tecnología del año 1980. Solo puede contar hasta 1024 semanas y el plazo cumple el 6 de abril. Los GPS antiguos perderán la referencia del tiempo y podrían dar información absurda. Seguirán sabiendo “dónde” están, pero no “cuándo”, incluso el sistema interno puede quedar paralizado.
El 6 de enero de 1980 fue la “hora cero” del sistema GPS, y las limitaciones técnicas llevaron a los desarrolladores a usar 10 bits de información. Con esos 10 bits, el código de la “hora de la semana” elegido podía tener 1024 variantes. Y 1024 semanas son algo más de 19 años. No es, de cualquier manera, la primera vez que esto ocurre: el 21 de agosto de 1999 hubo el primer GPS WNR (Week Number Rollover) sólo que para esa época el uso civil y cotidiano del GPS no estaba tan extendido por lo que no generó problemas a grandes escalas.
El segundo, tendrá lugar este 6 de abril de 2019.
Ese día, los dispositivos GPS afectados mostrarán una fecha y una hora incorrectas tras el restablecimiento. Estos datos son de vital importancia para que el aparato opere porque sus funciones esenciales; como poner fecha a los track logs y calcular el amanecer y el anochecer, depende de los datos cronológicos.
A pesar de esto, estiman que la precisión del posicionamiento no se verá afectada. Muchos de los dispositivos seguirán proporcionando el mismo rendimiento en cuanto a posicionamiento que antes del restablecimiento.
¿Es posible protegerse?
En los GPS muy antiguos, el problema es insalvable. Lo mejor es simplemente cambiar el aparato por uno más moderno.
En el caso de los que aún funcionen lo más recomendable es actualizarlos. Para poner al día a los aparatos, la mayoría de los cuales no tiene conexión a Internet, hay que actualizar su software. Si se trata de un dispositivo portátil hay que ir a la página web del fabricante y buscar software de actualización, posiblemente bajo el rótulo de "firmware". Normalmente bastará con conectarlo por USB al ordenador o utilizar una tarjeta de memoria para que se descargue la actualización.
Si el equipo está integrado al vehículo, la mejor opción es visitar el taller de confianza ya que se requerirá de equipos especiales para hacer los cambios necesarios.
Cabe recordar que cada dispositivo está programado de forma distinta y, en algunos casos, el fallo no afectará porque la programación ya no incluye esa limitación.