En la primera serie, Jonatan Castellano, a bordo de su Dodge, arriesgó por la cuerda en la largada (partía tercero) y tocó al Torino de Spataro, acción que derivó en un trompo de ambos en la primera chicana y en un apercibimiento para el nacido en Lobería. A partir de ese momento, el auto de seguridad tomó protagonismo, pero no por esa maniobra sino por el abandono de Federico Pérez, el juninense que compite con la Dodge del Coiro Dole Racing.
En el relanzamiento, De Benedictis (Ford) apretó a Aguirre y dio cuenta de él -quien terminó fuera de pista-, lo que, posteriormente, le valió un recargo al necochense. Juan Tomás Catalán Magni aprovechó la situación y trepó al liderazgo. Luego, en la disputa por la segunda colocación, Alaux sufrió un toque de atrás por parte de Di Palma y quedó fuera de competencia generando el segundo ingreso del auto de seguridad. Con la neutralización terminó la prueba, y así Catalán Magni sumó su primer triunfo en series, en el TC.
José Manuel Urcera marcó el ritmo de la segunda batería; el rionegrino del JP Carrera mandó de principio a fin para asegurarse el primer cajón de partida en la final, en búsqueda de su primer triunfo en la temporada. El uruguayo Lambiris, cuando se encontraba en puestos de vanguardia, perdió el control del Ford que alista el equipo del Gurí Martínez y cortó camino en la chicana, por lo que perdió bastantes posiciones.
Agustín Canapino, el flamante campeón, fue protagonista casi excluyente en la última batería. Juan Martín Trucco, a bordo de su Dodge, no pudo alcanzarlo y mucho menos intentar dar cuenta del arrecifeño. El nuevo Chevrolet, que prepara su propio equipo, le permitió a Canapino acelerar de principio a fin y cruzar la bandera a cuadros a 1.2 segundos de discrepancia respecto de su escolta. El ritmo de Pernía (desde la tercera posición) fue muy bueno y le permitió hacer el récord de vuelta.