La detención de Ricardo Alberto Russo, médico pediatra de 55 años, acusado de distribución y producción de pornografía infantil genera conmoción a nivel nacional.
El médico fue detenido mientras se encontraba trabajando en el Hospital Pediátrico Garrahan. Se trata del jefe del Servicio de Inmunología y Reumatología del hospital y está acusado de integrar una red internacional de pedofilia que producía y distribuía videos y fotos por internet.
Pero estos aberrantes contenidos no se distribuyen a través de lo que el común de la gente conoce por internet: correos electrónicos, whatsapp, google, u otros usos cotidianos, sino a través de la "deep web" o "web profunda". Para entender con mayor precisión de qué se trata, Todo Pasa se comunicó con Miguel Sumer Elías, director y fundador de Informática Legal y abogado especializado en cibercrimen.
Para cometer los más atroces delitos, estas personas no usan la web superficial ya que cometer un delito desde una computadora casera o celular es "demasiado grotesco o simple": "Es como dejar todas las huellas en una escena del crimen", dijo.
Dentro del mundo informático, la web superficial ocupa tan sólo la "punta del iceberg", entre un 2 o 5% de los contenidos. El resto, que ronda aproximadamente el 95% se encuentra en la internet profunda. Este ciberespacio se genera para dotar al usuario de anonimicidad y a través de él se accede a cosas desde venta de drogas, armas, pasaportes falsos, hasta pornografía infantil, sicarios o terroristas.
Esta internet profunda es difícil acceso: se necesita un navegador especial, ya que se accede a contenidos que no están indexados por los buscadores tradicionales (Google, Mozilla, etc).
"Que sea profundo o que no se pueda encontrar fácilmente no significa que esté bien o mal, porque también en la internet superficial es moneda corriente encontrar amenazas, extorsiones, intercambio de material prohibido, no hace falta estar arriba o abajo. Lo que ocurre es que cuando se entra a navegar ahí se encuentra información de todo tipo, sin filtro", explicó el especialista.
Por este motivo, recomendó no intentar entrar a la deep web ni siquiera por curiosidad ya que puede conllevar graves consecuencias: desde infectar la computadora con cualquier virus, hasta descubrir la parte más tétrica de internet.