Si tu celular está lento y tu paciencia no le da una chance, te dejamos una serie de cosas muy sencillas que puedes hacer para mejorar su rendimiento y velocidad:
1. Elimina las aplicaciones que no usas
Parece algo muy básico, pero todos tenemos aplicaciones que hemos descargado para una ocasión y ahí las dejamos. Por supuesto también están las apps que vienen preinstaladas en tu celular y tampoco utilizas, y que en la mayoría de los casos puedes desinstalar.
Muy probablemente ya sabes qué apps son las que menos utilizas, pero si necesitas ayuda con esto puedes consultarlo tanto en tu iPhone como en los teléfonos con el sistema operativo Android.
2. La elección del fondo de pantalla
Quizá el problema esté en tu fondo de pantalla. Opta por uno estático y eso probablemente ayudará, ya que los fondos de pantalla animados tienden a hacer que todo vaya más lento.
3. Libera espacio
Aquí entran las aplicaciones que no usas de las que hablamos antes, pero también todas esas fotos y archivos que descargaste y ahí se quedaron.
Probablemente tienes el celular lleno de fotos y videos de los que no quieres deshacerte. Pero hay una forma muy sencilla de guardarlos sin necesidad de saturar tu smartphone: súbelos a la nube, a través de servicios como iCloud de Apple o Google Photos, así podrás borrarlas del celular pero acceder a ellas siempre que quieras a través de la nube.
Y otro elemento del que siempre nos olvidamos, y también ocupa espacio, lo confoman los archivos descargados que ya no necesitamos. Desde Ajustes en tu móvil, accede al apartado de Almacenamiento y podrás ver los archivos descargados que puedes eliminar.
4. Instala versiones ligeras de las aplicaciones
Esto es especialmente importante si estás usando un teléfono con una memoria limitada. Algunas de las aplicaciones más populares, como Facebook, Messenger o Twitter tienen versiones ligeras (Facebook Lite, Messenger Lite, Twitter Lite). Úsalas y seguro que notas una mejora en la velocidad de tu teléfono.
5. Desconecta los servicios móviles si no los utilizas
También algo muy básico pero que a todos se nos olvida. Cuando dejamos de usar servicios como WiFi, Bluetooth o GPS muchas veces olvidamos desconectarlos. Hay que tener en cuenta que muchas veces no es posible desactivar los servicios de localización, ya que muchas aplicaciones los necesitan. Pero si realmente no necesitas estos servicios, desconéctalos. Esto tiene un impacto no solo en la velocidad, sino también en la vida de la batería de tu teléfono.