Samsung se sumó a la cantidad de empresas que abandonaron China en busca de mejores condiciones de fabricación y, por qué no decirlo, salarios locales más bajos como los que se encuentran en India.
Los de Seúl tenían ya fábricas en Vietnam y en India, dos de los destinos preferidos para abrir nuevas fábricas en las que ensamblar teléfonos móviles. Pero aún les quedaba una fábrica en suelo chino, que finalmente ha cerrado. Samsung abandonó así el país oriental, algo que también parece ocurrir con su fábrica en Austin, la encargada de personalizar los núcleos de sus Exynos más emblemáticos, aunque esto último no es oficial.
El mercado asiático se ha descentralizado tanto que encontramos ya muchos fabricantes lejos de un territorio chino que parece empezar a acusar la subida de los salarios locales. Debido a esto, y a la ralentización de la economía en China, los costes de fabricación se han elevado. Para todos. Lo lógico es buscar nuevo suelo en el que levantar fábricas en el extranjero, y aquí China empieza a perder poder frente a algunos de sus vecinos.
Según cuenta Reuters, la última fábrica activa de Samsung en China cierra sus puertas. Sigue los pasos de la fábrica de la provincia sureña de de Huizhou, que cesó su actividad el pasado mes de junio, o de otra fábrica que corrió el mismo destino en 2018. Samsung desaparece así del territorio chino en cuanto a ensamblaje y centra su producción en los dos países en los que actualmente fabrica teléfonos móviles: India y Vietnam. No queda claro si esto supondrá una menor producción, o si simplemente se incrementará el ritmo en el extranjero.