El gobierno de Sebastián Piñera decretó nuevamente en la noche del lunes el toque de queda en distintas ciudades de Chile, pero los manifestantes continuaron en la calle desafiando la medida, provocando nuevos enfrentamientos con las fuerzas militares y carabineros y desmanes y saqueos a comercios.
"Necesitamos nuevamente decretar toque de queda, el que regirá para toda la región Metropolitana a partir de hoy a las 20 y hasta mañana a las 6", informó el jefe militar a cargo de la seguridad de Santiago, Javier Iturriaga, tras el estallido social iniciado el viernes y que continua hoy.
La argentina Marcela Perticará, que desde 1997 vive en Chile y se desempeña como economista y directora del Departamento de Economía Alberto Hurtado dijo a LT10 que las manifestaciones no tienen que ver con la suba en el boleto de subte, sino "por 30 años de postergación, en los que siempre se antepone ciencia ante bienestar de manera sistemática".
"Esto es una situación que Chile arrastra desde el retorno a la democracia, con un país que creció en los últimos 30 años pero la mejora económica no se traduce en una mejora social", indicó Perticará sobre el bajo acceso a un servicio de salud de calidad, o las complicadas condiciones del transporte público.
El estado de emergencia se replicó en otras ciudades como Antofagasta, La Serena y Coquimbo, Valparaíso, Rancagua, Talca, Concepción y Valdivia, informó el portal BioBio, mientras que el Congreso aprobó el proyecto para frenar los aumentos de tarifas del subterráneo, que desde el lunes pasado desencadenó las protestas que culminaron en el estallido social.
Pese a los llamados a la calma del gobierno, durante la jornada de este lunes continuaron las violentas protestas y se incrementó el número de detenidos, mientras que, hasta el momento, "la cifra de fallecidos oficiales que tenemos que lamentar en estos últimos dos días es 11", dijo Karla Rubilar, intendenta de la Región Metropolitana.
Las muertes ocurrieron en su mayoría a causa de incendios de instalaciones en medio de los extendidos saqueos, no obstante, el Partido Comunista denunció la muerte por un disparo policial de un joven ecuatoriano en la ciudad de La Serena.