Luego de 580 días en prisión, el dos veces presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva fue liberado este viernes. Desde que el Supremo Tribunal Federal abriera la puerta a su liberación, miles de brasileños se acercaron hasta la vigilia que acompañó al ex mandatario a lo largo de toda su detención desde las inmediaciones de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba donde Lula se encontraba alojada.
Miles de brasileños acompañaron su liberación y se espera que esta sábado Lula sea recibido en el sindicato de los metalúrgicos en San Bernardo.
La decisión, publicada a las 4:15, hora local, se produjo después de la sentencia del Tribunal Supremo (STF) el jueves, que determinó que las penas de prisión empezarán a cumplirse solo cuando el acusado agote todos los recursos disponibles.
“Queridos compañeros y compañeras, no tienen dimensión de lo que significa para mi estar hoy aquí con ustedes”, comenzó Lula da Silva, en las primeras palabras en libertad.