Muchas personas tienen el mal hábito de doblar el cable del cargador de celular o, cuando no se tienen los cuidados necesarios, éste termina por romperse. Para que no te pase y tu cable te dure más tiempo, te compartimos cuatro trucos muy efectivos.
1. Cubrir con un resorte
Es un truco muy útil y económico, ya que podés agarrar el resorte de un lapicero o cualquier otro y enrollarlo en los extremos del cable. De esta forma, evitarás que se doble y en consecuencia que se pele o se dañe.
Si no tenés un alambre, podés utilizar un sorbete o pajita, que se coloca en el extremo y se funde con un encendedor. dando una capa extra de protección. También valdrían una hoja de papel y cinta adhesiva: se corta un pedazo de papel, se coloca en el extremo y se pega con la cinta.
2. Reforzar el cable
Si no querés reforzar el cable de forma rudimentaria, podés comprar uno ya reforzado. Estos cables vienen con algún tipo de envoltura alrededor que evita que se retuerza y, finalmente, se rompa.
3. Enrollar el cable correctamente
Si sos de los que deja su cargador en cualquier lugar, lo estirás como si fuese un chicle y hasta atás un extremo con el otro, debés saber que esto termina por afectar a sus componentes ante la presión a la que se someten cuando se sujetan y doblan en forma de círculos u óvalos tensionados.
Lo mejor en este caso es hacer los círculos pero sin ejercer la más mínima tensión.
4. No estirar el cable
Uno de los momentos donde más se exponen los cables es cuando están conectados, ya que se tiende a mover el dispositivo tensionando el cable por ambos extremos. Esto ocasiona un daño en la parte del cable que está más cercana a la pieza que se conecta al toma corriente.
Por eso, es importante evitar extender el cable al máximo y no ponerlo sobre una zona de paso, ya que una persona al caminar puede golpearlo y de un tirón causarle un daño.