La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina denunció que la reciente derogación del secreto pontificio por parte del Papa Francisco no conduce a la justicia que necesitan las víctimas, quienes reclaman la separación inmediata de los sacerdotes acusados y que el abuso sexual deje de ser considerado una "infracción moral" dentro del derecho canónico.
"El documento titulado Instrucción sobre la confidencialidad de las causas ha sido calificado de ´histórico´ por diversos medios y organizaciones pero para nuestra Red no implica un avance real y efectivo en materia de defensa de derechos humanos de las víctimas y sobrevivientes. Es más, demuestra un profundo desprecio por la vida y la salud física y emocional de las personas vulneradas", expresó la Red en un comunicado.
Los sobrevivientes de abuso consideran que el levantamiento del secreto pontificio "es solo para las autoridades judiciales estatales, es decir, el poder religioso solo ´da respuestas´ al poder judicial, no dice nada sobre la posibilidad de pedir información personalmente, o por representante legal".
Con el levantamiento del secreto pontificio, dado a conocer por el Vaticano el 18 de diciembre, la Iglesia católica podrá compartir "denuncias, testimonios y documentos procesales relativos a los casos de abuso" con las autoridades civiles que los investigan.
"Nada se dice del secreto de confesión, fuente primaria e infame del encubrimiento de pederastas, que prevalece sobre el daño ocasionado a niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables", afirman.
Los abusados por sacerdotes reclamaron que "se separe inmediatamente del cargo a todas las personas de las que se sabe o sospecha que han cometido abusos sexuales de niños y remitir la cuestión a las autoridades pertinentes encargadas de hacer cumplir la ley para la investigación y el enjuiciamiento y modificar el derecho canónico para que el abuso sexual de los niños se considere un delito y no una simple infracción moral".