Al menos 12 personas murieron y otras 49 fueron hospitalizadas, de las cuales 18 se encuentran graves, al estrellarse este viernes un avión que transportaba casi un centenar de pasajeros tras despegar del aeropuerto de la ciudad de Almaty, en Kazajistán.
Un sobreviviente de este accidente aéreo, considerado uno de los más graves de los últimos años en la república centroasiática, describió que sabía que la aeronave "se iba a caer" porque cuando despegó "comenzó a zarandearse muy fuerte".
El suceso ocurrió esta mañana, cuando el aparato, un Fokker-100 perteneciente a la compañía kazaja Bek Air, con 93 pasajeros y 5 tripulantes a bordo, había despegado del aeropuerto de Almaty con destino a la capital kazaja, Nur-Sultán, indicó la agencia EFE.
En el accidente murieron 12 personas, entre ellas, dos ciudadanos de Ucrania, uno de Kirguistán y otro de China (la cifra fue rectificada dado que más temprano se comunicaron 15 muertos).
En tanto que el resto de las víctimas son ciudadanos de Kazajistán, según informó el viceprimer ministro de este país, Román Skliar.
Entre los fallecidos se encuentra también el capitán del avión, Marat Muratbáev, un piloto de 58 años,
Según los últimos datos oficiales, unas 49 personas fueron hospitalizadas, de las cuales 18 se encuentran graves.
"Cuando despegamos el avión comenzó a zarandearse muy fuerte y supe que se iba a caer", dijo a EFE en conversación telefónica Aslán Nazarliév, uno de los sobrevivientes.
El pasajero, que ocupaba una butaca en la fila 15 en el pasillo del Fokker-100, contó que apenas el avión se estrelló evacuaron por la salida de emergencia que está sobre el ala.
"Estaba oscuro y la gente alumbraba con las linternas de sus teléfonos", señaló sobre los primeros instantes.
Según Nazarlíev, los que se llevaron la peor parte fueron los pasajeros que se hallaban en la parte delantera del avión, hasta la fila 14.
"Empezamos a ayudar a sacar a la gente que veíamos y oíamos, porque había muchos gritos y gemidos, y a los que ya no respiraban los sacamos y los alejamos del avión", describió.
Nazarlíev, quien por motivos laborales viaja en avión al menos dos veces al mes, aseguró que continuará usando este medio de transporte. "Por supuesto que seguiré volando. Hay más accidentes automovilísticos que aéreos", completó.
En su cuenta de Twitter, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, expresó sus condolencia a los familiares de la víctimas mortales y aseguró que "los responsables del accidente serán sancionados conforme a la ley".
El avión que se estrelló, que según las autoridades no se incendió tras la colisión, realizaba el vuelo Z2100 entre Almaty, la mayor ciudad del país, y Nur-Sultán, la capital kazaja.
El siniestro se desató cuando las temperaturas en Almaty eran de varios grados bajo cero, y a causa de la tragedia, mañana, sábado, Kazajistán vivirá un día de duelo nacional.
El Ministerio de Industria e Infraestructuras de Kazajistán dispuso la suspensión de todos los vuelos de este tipo de aviones hasta que se esclarezcan las causas del accidente.
Las autoridades barajan dos hipótesis del suceso, un fallo técnico o un error humano.