Kevin y Luciano Benavides tenían una relación que iba más allá del deporte con Paulo Gonçalves. El mayor de los hermanos fue su compañero en Honda y forjaron una gran amistad. Es por eso que para ambos lo sucedido con el portugués fue un golpe muy duro que no será sencillo dejar atrás.
Los dos mantuvieron silencio, no dieron entrevistas pero si usaron las redes sociales para referirse a lo que vendrá pero, a la vez, no ocultaron sentir dolor por la desaparición de "Speedy".
"Mañana a pesar del dolor, se reanuda la carrera. Quiero agradecer a todos aquellos que se tomaron un tiempo para escribir y enviar sus mensajes de apoyo", escribió Kevin, uno de los primeros en llegar al lugar del accidente.
Luciano, por su parte, expresó que no será sencillo afrontar la etapa: "No va a ser fácil para ninguno de nosotros aislar lo que pasó ayer y salir de nuevo a fondo por el desierto sabiendo los riesgos que pasamos, pero esto es así, es lo que amamos hacer y hay que seguir para adelante siendo más fuertes que antes".