En el kilómetro 164 de la 9ª etapa, entre Wadi Al Dawasi y Haradh, en Arabia Saudita, un montículo de tierra fue motivo de varios golpes para los pilotos de motos. Entre ellos, el del argentino Mauricio “Paco” Gómez, que sufrió una fuerte caída.
El argentino, con su Yamaha, transitó la zona, a cuatro kilómetros de la neutralización, cuando un montículo de tierra lo sorprendió, pegó un salto, el vehículo se desestabilizó y cayó aparatosamente. En poco tiempo, se recuperó, levantó la moto, chequeó que no estuviese nada roto, y continuó en el Dakar.
Ya en el campamento, mientras comía un plato de pastas, dialogó con Carburando: “Tengo bronca, porque ese salto no estaba marcado en el roadbook. Ni como peligro 1 ni como peligro 2. Yo me cuidé mucho en esta etapa, que es la previa de la maratón, y me vine a caer ahí”, se quejó Gómez.
“Podría haber roto la moto y abandonar. O peor, sufrir alguna lesión que me marginara del Dakar. Por suerte pude zafar y seguí en la carrera”, relató el argentino.