El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, prohibió y disolvió hoy el grupo neonazi "Combat 18", contra cuyos miembros se llevan a cabo desde esta mañana procedimientos y registros en seis estados federados.
Durante el operativo en Brandeburgo, Hesse, Mecklemburgo-Antepomerania, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Turingia, en el que participaron 210 agentes, se decomisaron teléfonos móviles, computadoras portátiles, soportes de datos y de audio, armas, ropa, parafernalia nazi y propaganda, informó hoy el ministerio en un comunicado.
"La prohibición es un claro mensaje de que el extremismo de derechas y el antisemitismo no tienen lugar en nuestra sociedad", declaró Seehofer.
Con esta ya ascienden a 18 las prohibiciones contra asociaciones ultraderechistas por parte de un ministro del Interior, la última en marzo de 2016 contra los "Weisse Wölfe Terrorcrew" (Equipo Terrorista de los Lobos Blancos).
Los asesinatos de nueve inmigrantes y una policía por el trío "Clandestinidad Nacionalsocialista" (NSU) entre 2000 y 2009, el "repugnante homicidio" del político local Walter Lübcke y el ataque antisemita en Halle el año pasado han mostrado "de la forma más brutal" que la ultraderecha y el antisemitismo son "una amenaza considerable" para la sociedad liberal, remarcó el funcionario alemán.
"Combat 18" es una "asociación neonazi, racista y xenófoba", que "en su finalidad presenta una afinidad con el nacionalsocialismo", precisa el comunicado citado por la agencia de noticias EFE.
La organización se enmarca en la tradición de la asociación homónima creada en Reino Unido en 1992 y tienen un gran prestigio dentro del espectro ultraderechista.
Con esta capacidad de atracción, ejerce entre la extrema derecha un rol de modelo y es venerado como símbolo de un extremismo derechista violento.
Se ha valido sobre todo de la producción y la difusión de música ultraderechista y antisemita, de la organización de conciertos de extrema derecha y de la venta de artículos de merchandising ultra para propagar su ideología, que atenta contra la dignidad del ser humano, agrega el comunicado.