El santafesino Carlos Delfino está en Italia junto a su familia, también formando parte de la cuarentena para impedir el avance del coronavirus. En una entrevista al sitio Infobae contó aspectos por los que está atravesando el pueblo italiano. Al respecto, reconoció
“La situación empeoró, se están muriendo entre 600 y 700 personas por día, sobre todo personas mayores porque la italiana es una sociedad de gente grande y eso profundiza el problema. Y lo peor es el colapso sanitario, con muchos doctores contagiados. Pero también hay mucha fake news, como eso de los cementerios o como que van a cerrar hasta los supermercados. Estamos pagando que acá no se tomaron medidas a tiempo y encima mucha gente hizo lo que algunos vivos están haciendo en la Argentina: moverse pese a la cuarentena obligatoria”.
Y más adelante, agregó: “Esa mala conducta de salir cuando no es necesario o pensar que son vacaciones e irse a la costa hizo que se moviera el virus e contagiara a mucha más gente. Veo que, con el diario del lunes, con el ejemplo de otros países, el gobierno argentino se adelantó y tomó muy buenas medidas, pero depende de la gente, de que se respete la cuarentena, que no tome riesgos y esparza el virus”.
Cuando lo consultaron sobre su actualidad deportiva, el Cabezón sentenció: “Yo quiero continuar jugando, me siento bien, como para seguir. Tuve ofertas, incluso hace poco me llamaron de un equipo argentino de Capital Federal. Pero ninguna de las cosas lo pude cerrar por lo legal. Los clubes, sobre todo de Italia, tienen miedo de lo que pase, que me tenga que ir a declarar como me pasó hace poco. Todo esto me está jugando en contra. Un garrón”.
Tampoco eludió hablar del procesamiento que pesa sobre él y su padre, por el lavado de activos con dinero del narcotráfico en una propiedad que vendió en un country de las afueras de la capital provincial. En este sentido afirmó: “Es una causa con gente pesada con la que no tenemos nada que ver. Nosotros sólo alquilamos la casa, no la vendimos. Es lo primero que aclaro porque acá hubo mucha desinformación, una difamación enorme que me duele mucho”.
En la parte final, retornando al plano basquetbolístico, Delfino no dudó en opinar que “estoy más viejo, tengo menos capacidad física, pero gané en mañas, sé que puedo jugar a los 38 años casi. Es un desafío hacerlo a esta edad, luego de todo lo que me pasó”.