Luego de una internación que se prolongó por algo más de dos semanas, Facundo Corvalán fue dado de alta. El basquetbolista argentino que se había contagiado de coronavirus en España dio negativo en el último examen y pudo dejar el hospital para regresar a su casa en la localidad bonaerense de Junín.
“Covid 19 superado”, escribió el deportista en su cuenta de Twitter. En esa publicación compartió, además, una foto en la que se ve una pizarra con el siguiente mensaje: “Dado de alta y por fin en casa. Gracias a todos por su preocupación, cariño y apoyo. Lograron ayudarme a que hoy sea una anécdota y con final feliz”.
Corvalán no se olvidó de los trabajadores de la salud que lo atendieron y lo cuidaron durante el proceso de la enfermedad: “Gracias hospital Piñeyro y todo su personal. ¡Agradecido por siempre!”.
El jugador de 21 años había arribado al país el 15 de marzo, procedente de España. Allí juega al básquet en el Real Canoé de la Liga LEB Oro del ascenso de ese país. Ya antes de emprender el viaje, tanto él como su madre habían comenzado a presentar síntomas compatibles con el COVID-19 como fiebre alta y tos seca. A raíz de esta situación, y tras atravesar los controles pertinentes, la familia puso en marcha un operativo especial para ir desde el aeropuerto de Ezeiza hasta su hogar en Junín. Con el correr de las horas ,como el malestar persistía, alertaron a las autoridades.
Inmediatamente fueron internados según el protocolo en el Hospital Interzonal General de Agudos de Junín “Dr. Abraham F. Piñeyro”. Días más tarde, el test del joven dio positivo -no así el de su madre- y debió quedar aislado en el centro de salud. A través de las redes sociales, Corvalán confirmó el diagnóstico, pero dejó en claro que su estado general era bueno y que el pronóstico era alentador. Incluso, contó que se llevó un pequeño aro y una pelotita de básquet para seguir practicando. Los mensajes de aliento y los buenos deseos se multiplicaron en sus cuentas.
Este jueves, después de dos semanas de aislamiento y cuidados, Corvalán superó el virus y retornó al hogar que tanto extrañaba tras pasar los últimos ocho meses en Europa jugando al básquet.