Pablo Prigioni, emblema de la Generación Dorada del básquetbol argentino y radicado hoy en la ciudad de Minneápolis, remarcó que en los Estados Unidos se "pensaba que el virus" del Covid-19 "se quedaba en China" y no iba a afectar severamente en el territorio norteamericano.
"En Estados Unidos se pensaba que el virus se quedaba en China. Acá no se hablaba mucho hasta que empezaron a tomar nota de los casos en Italia y España. Entonces, le empezamos a prestar mayor atención a la situación", aseguró el cordobés, hoy asistente técnico en los Minnesota Timberwolves de la NBA.
"Un día leyendo un diario me enteré de lo que estaba sucediendo en China, a fines del 2019", contó el oriundo de Río Tercero al sitio de la Agencia Córdoba Deportes.
"Las primeras reacciones fueron de preocupación al ver cómo afectaba a las personas de mayor edad. Pero luego se veía que se expandía y a un ritmo muy fuerte", expresó Prigioni, de 42 años.
"Cuando comenzó a afectar a gente más joven, me dí cuenta de que era sólo cuestión de tiempo que llegase a América", sostuvo el ex jugador de New York Knicks (2012-2015), Houston Rockets (2015) y Los Angeles Clippers (2016-2017)
"La cosa empezó a tomar dimensión y ya nos preguntábamos entre nosotros, con los compañeros del staff (de Minnesota Timberwolves), cuándo afectaría a la NBA", agregó.
Estados Unidos es el país con mayor cantidad de contagios en el planeta con casi 500 mil casos, de los cuales fallecieron más de 18.200.
La actividad de la Liga más importante de básquetbol a nivel mundial se interrumpió el pasado 10 de marzo, cuando se conocieron los casos positivos de Rudy Gobert y Donovan Mitchell, ambos del Utah Jazz.
"Me empiezo a preguntar cuánto durará, qué secuelas dejará en la sociedad y en el mundo; cuánto tiempo tardarán en recuperarse las economías mundiales", reflexionó Prigioni, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Beijing 2008.
"Aprovecho los momentos libres para hablar con mis familiares: con mis padres en Río Tercero; mi hermano, en España; con la familia de mi señora, también estamos en contacto todos los días", describió.
Prigioni, ganador con el Tau Cerámica de la Liga española (2008) y tres Copas del Rey (2004, 2006 y 2009), relató que vive "en un barrio de las afueras de Minneapolis, a 20 minutos del centro"
"Acá podemos salir al patio o a la puerta de casa que no pasa nadie, es una zona rural. Me imagino que las personas que pasan la cuarentena en un departamento lo deben sufrir un poco más", completó.
El cordobés continúa efectuando labores en su casa para la organización de la franquicia. "Mantenemos contactos con los jugadores, les alcanzamos videos para que analicen su juego en la temporada. Fueron casi 64 partidos, hay mucho material que podemos cortar y enviarles", dijo.
Por último, Prigioni reveló que no imagina "mucho para el futuro, porque es todo una incertidumbre".
"Espero que se pueda controlar lo antes posible, ya sea vía vacunas o medicación. No soy un experto en esto, pero espero que pase dejando la menor secuela posible en todos los sentidos: humanos, económicos y que pronto podamos volver a tener una vida normal en cuanto a actividades sociales", pidió.