Donald Trump, presidente de los Estados Unidos y Jair Bolsonaro, su par del Brasil, pronunciaron declaraciones insólitas en referencia al coronavirus, el primero con recomendaciones preventivas quizás más peligrosas que la enfermedad misma y el segundo, negando la gravedad del tema.
Expertos de la salud de los Estados Unidos alertaron públicamente sobre las últimas declaraciones de Trump, quien llegó a sugerir la ingesta de desinfectante para combatir el nuevo brote de coronavirus o bien "introducir luz solar en el cuerpo de los pacientes infectados".
Bolsonaro mientras tanto, arremetió contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la figura de su conductor y hasta negó la gravedad de la pandemia.
En el primer caso, Trump se hizo eco de una investigación según la cual el virus (del COVID-19) no vive tanto tiempo cuando está expuesto a temperaturas cálidas y húmedas.
Siguiendo esa línea, elaboró su consejo médico y sugirió la posibilidad de atacar el virus inyectando desinfectante en el cuerpo.
"Veo el desinfectante que lo elimina en un minuto, un minuto. ¿Y hay alguna manera de que podamos hacer algo así mediante una inyección en el interior o casi una limpieza?" incitó el mandatario, agregando que "sería interesante verificar".
Eso le valió una respuesta de un profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, quien a través de Twitter (la red social a través de la cual se expresa Trump) pidió al presidente no decir cosas como esas.
Desde la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. se advirtió sobre los efectos que produce el ingerir productos químicos como náuseas, vómitos, síntomas de deshidratación severa, e incluso la muerte.
Bolsonaro atacó nuevamente a la Organización Mundial de la Salud, señalando que su presidente, el sudafricano Tedros Adhanom Ghedreywsu, no tendría autoridad para hablar sobre el coronavirus y recomendar la cuarentena porque "no es médico".
Mientras tanto, cuando un periodista lo consultó por el balance de víctimas y contagiados, su respuesta fue: "Oye, hombre, quién habla de (ese asunto)... Yo no soy sepulturero, ¿de acuerdo?".