Carlos Buemo es otro de los jugadores surgidos en la Asociación Santafesina que hizo pie en la Liga Nacional. Actualmente en Río Gallegos, milita en Hispano Americano y desde allí habló por Momento ASB, el proyecto de charlas virtuales organizado por la Asociación Santafesina.
En el inicio recordó que “arranqué a los 11 años en Banco, fui porque me llevó un amigo con el que jugaba en el Centro 29. Yo jugaba al fútbol y un día la cancha estaba embarrada por lluvia, entonces el profesor nos llevó a jugar al básquet y a partir de ahí empecé a picar la pelota”.
Más adelante reconoció que “arranqué jugando con chicos con los que nos vemos hasta el día de hoy, muchas están en un buen momento. Compartí provinciales y selecciones por ejemplo con Fernando Zurbriggen, Matías Borsatti, Mateo Zein, Sebastián Suñe, por nombrar a algunos. Más de 10 años pasaron, después nos cobijó Mauro Cosolito, tuve experiencias increíbles”.
En el 2013, después de ganar varios torneos con selecciones locales y provinciales, Buemo llegó a Sionista y él mismo se encargó de narrar aquel momento: “Me había probado en varios campus como Libertad, Boca y en Rosario. Sale esta posibilidad, había un proyecto de reclutamiento con Maximiliano Seigorman y Pipi Vesco, fueron 3 años muy buenos donde jugaba en U17, U19, la Primera local y empecé a rotar en el banco de la Liga Nacional”.
Ese inicio en el profesionalismo marcó un click en la carrera de Buemo, quien no dudó en decir que “te den el primer sueldo le empezás a agarrar el gustito, era ir a trabajar cada día con muchas energías, competir y ganarme un lugar en el banco de la Liga Nacional, después de eso sale lo de Echagüe que me permite tener más protagonismo y minutos”.
Su proceso con selecciones nacionales lo vio campeón sudamericano U17 en Salto, junto a Lucio Delfino y Martín Gómez. Pero además, Buemo participó de conquistas con selecciones locales. Al respecto, disparó: “Siempre soy un agradecido a la Asociación y a los técnicos que me dieron la confianza, me fui poniendo en la cabeza que quería un escalón más, seguí trabajando cada temporada para dar el 110 por ciento y que llegue la noticia mejor de la que uno esperaba”.
En otro tramo de la charla, el alero también recordó sus importantes presencias en el Juego de las Estrellas, donde fue campeón en volcadas. Al respecto, aseveró: “Hasta hoy me siento a ver y pienso que ya participé en cuatro ediciones y salí campeón en una, la verdad es increíble. La primera vez que llegué al hotel veía al lado mío a jugadores que miraba por televisión. Recuerdo que Taya (Gallizzi) me ayudo muchísimo, me explicaba las cosas, yo después lo terminé ayudando para que pueda ganar él ese torneo”.
Con un breve paso por Sao José de Brasil, en las últimas dos temporadas, Buemo viste la camiseta de Hispano Americano. Cuando debió opinar sobre su rol, no dudó en afirmar que “la primera vez me convenció Marcelo Richotti y me dio el lugar en el equipo, me esforcé mucho, di lo mejor, trataba de salir siempre primero en los tests físicos, en las sesiones de tiro, sabía que iba a llegar mi momento. Por eso me recibieron muy bien después de mi paso por Brasil”.
En su despedida, no dejó de enviar un mensaje a los chicos más jóvenes de la Asociación que sueñan con llegar lejos. Al respecto, disparó: “Les digo que sigan trabajando, que esta adversidad de la pandemia va a pasar. Ojalá sea pronto. Si sus objetivos son claros, soñando con algo más, nunca hay que dejar de trabajar para ser mejor. Sumar cada herramienta porque todo ayuda para los que tengan interés de tener una carrera profesional”.