El plan de desescalada con el que Francia planea la vuelta progresiva a la normalidad a partir del 11 de mayo se topó este lunes con la oposición de los senadores, quienes no otorgaron su confianza al Ejecutivo de Emmanuelle Macrón
El partido gubernamental, La República en Marcha (LREM), solo tiene 23 escaños en la Cámara alta, una debilidad quedó en evidencia en el resultado final de la votación, que fue de 81 a favor, 89 en contra y 174 abstenciones, informó la agencia EFE.
El gobierno no se jugaba su continuidad en esta votación y la agenda de la desescalada tampoco se va a ver afectada, por lo que el rechazo no tiene más impacto político que el de mostrar el desgaste de las autoridades desde el inicio de esta crisis sanitaria que llevó al confinamiento de la población el 17 de marzo.
El plan de Macrón sí obtuvo la semana pasada un respaldo mayoritario con 368 votos a favor, 100 en contra y 103 abstenciones en la Asamblea Nacional, donde la LREM se impone con 297 de los 577 diputados.
Francia entra en su última semana de cuarentena estricta rozando las 24.900 muertes por coronavirus y con más de 168.000 casos confirmados.
"Ya no podemos seguir creyendo en vuestra palabra porque ha caído en muchas contradicciones", le dijo hoy al primer ministro, Édouard Philippe, el jefe de filas del partido conservador Los Republicanos, Bruno Retailleau.
Más temprano, Macrón remarcó que la desescalada del confinamiento debe llevarse a cabo con mucha organización, tranquilidad, "pragmatismo y buena voluntad", y Philippe profundizó en esa consigna alegando que Francia se encuentra en un "momento crítico".