Tras el impacto inicial de la pandemia de coronavirus, que provocó la destrucción de casi un millón de puestos de trabajo entre marzo y abril, España registró la creación de nuevos empleos durante mayo, aunque 26.500 personas se sumaron a la fila de los desocupados, una cifra mucho menor que en los meses anteriores.
La relajación de las restricciones impuestas a la población para contener al brote local de coronavirus, tuvo efectos en el mercado laboral español, que en mayo registró 18,5 millones de trabajadores que realizan aportes regulares en el sistema de Seguridad Social, un aumento de 97.462 personas más de media respecto a abril, según datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Entre el principio y el final de mes, el incremento fue incluso mayor, de 187.814 personas.
Se trata de la primera señal de recuperación luego de dos meses nefastos en los que, tras la irrupción del coronavirus y con la entrada en vigencia del estado de alarma, el 14 de marzo, la Seguridad Social perdió casi un millón de empleos.
En marzo se registraron 840.000 "cotizantes" menos y en abril se perdieron otros 49.071.
Por otro lado, el desempleo registrado, aquellas personas que figuran como demandantes de empleo, subió en 26.573 personas, un nivel que está muy por debajo del incremento de abril y marzo, cuando se registraron 282.891 y 302.365 solicitudes, respectivamente.
Los datos oficiales muestran una recuperación del empleo en sectores muy golpeados por la pandemia como la construcción, que ganó 50.035 nuevos cotizares, y la hostelería con 35.403 más.
"En los últimos días percibimos una ligera aceleración de la recuperación. Si somos capaces de transmitir confianza, eso podría producir una aceleración de la incorporación a la actividad", subrayó el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo.
Por su parte, el Secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquin Perez Rey, señaló que "el dato de paro (desempleo) indica que la destrucción de empleo por la pandemia se está ralentizando, una consecuencia de las medidas del Escudo Social aprobadas por el gobierno, para ayudar a trabajadores y empresas, y salvar el empleo".
Estos datos no incluyen a los casi 4 millones de personas que están afectadas por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), una fórmula de suspensión laboral que el gobierno de coalición progresista español fomentó para evitar despidos masivos.
De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, 3,75 millones de personas recibieron el pago correspondiente a ERTE entre el 16 de marzo y el 31 de mayo.
A finales de mayo, las personas "protegidas" por ERTE eran 2,99 millones, mientras 457.909 habían pasado a una situación de actividad.
"Nunca nuestra sociedad, ni la economía española habían recibido un shock de esta magnitud en tan poco tiempo", dijeron desde ese ministerio.
"Por primera vez, el mercado laboral ha confiado en instrumentos que impidieron una destrucción de empleo definitiva. Hemos conseguido encapsular el empleo", señaló el Secretario de Empleo español.
La previsión del gobierno español es que el desempleo se incremente hasta un 19% este año, después de que España registró una tasa de desempleo del 13,8% en el último trimestre de 2019, antes del estallido de la pandemia.