La Unión Europea (UE) reabrirá sus fronteras el próximo 1 de julio, tras meses cerradas por el coronavirus, pero podría excluir a los pasajeros de Estados Unidos, Rusia y Brasil, los países más afectados por la pandemia, informaron este miércoles medios europeos.
Los funcionarios elaboraron listas que detallan los países a cuyos viajeros el bloque permitirá la entrada y aquellos a los que se les seguirá impidiendo viajar en territorio comunitario cuando reabran las fronteras exteriores de la UE.
De acuerdo con un borrador de la lista, Estados Unidos, Rusia y Brasil, figuran en ella, informó Euronews, que precisó que se espera un anuncio oficial a principios de la próxima semana.
Cuando se publicaron las directrices de la UE hace dos semanas, los funcionarios dijeron que la lista tendría en cuenta la tasa de infección en los países afectados.
En la segunda lista, la de países "inaceptables", figura Estados Unidos, una información que confirmó también el diario estadounidense New York Times.
Estados Unidos, con 121.279 muertos por coronavirus y más de 2,3 millones de casos, prohibió la entrada al país a los ciudadanos de 26 de los 27 estados miembros el pasado marzo.
La Comisión Europea presentará la lista definitiva en calidad de recomendación.
Cada país podrá decidir individualmente, aunque se está intentando tener un criterio unificado.
En este contexto, la canciller española, Arancha González Laya, aseguró este miércoles que imponer restricciones de entrada en la UE a ciudadanos de terceros países según su situación epidémica "no es un ejercicio diplomático, sino un ejercicio sanitario", informó la agencia EFE.
En conferencia de prensa tras mantener una reunión con su par de Hungría, Péter Szijjártó, la ministra española respondió así al ser preguntada por la propuesta de que la UE establezca criterios comunes para la apertura de sus fronteras exteriores que tengan en cuenta la situación de la epidemia de coronavirus.
Estos criterios podrían impedir la entrada de ciudadanos de países como Estados Unidos, Brasil o Rusia, en los que la epidemia aún no ha sido controlada.
España apuesta por que sea la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) la entidades que determinen la incidencia de casos entre la población de un país que permitiría a sus ciudadanos viajar o no a la UE.