La Comisión de Fiscales Anticorrupción de Bolivia imputó este lunes al ex presidente de ese país Evo Morales por terrorismo y pidió su detención preventiva.
La acusación se basa en una serie de audios en los que una voz, atribuida a Morales, instruye a un dirigente cocalero a bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a distintas ciudades en el marco de los disturbios sociales ocurridos durante las elecciones presidenciales llevadas a cabo en ese país y por las cuales se habló de fraude por parte del entonces mandatario.
La investigación había comenzado el pasado 20 de noviembre, luego de que el ministro de Gobierno de la administración interina de Jeanine Áñez, Arturo Murillo, publicara la información.
En ese entonces, el gobierno provisorio presentó los cargos de "sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo", y dos fiscales pidieron que se aprehendiera a Morales y se lo llevara a comparecer ante la fiscalía.
La orden se libró en diciembre pasado, cuando Morales ya estaba instalado en la Argentina, donde las autoridades indicaron que tenía "estatus de refugiado" y no aceptarían extraditarlo.
Este lunes, los fiscales imputaron de manera formal al ex mandatario y pidieron su detención, ya que el diario local "El Deber" publicó un informe del Centro Tecnológico de Investigación de Colombia que había determinado hace más de cuatro meses que había una "alta probabilidad de identificación" entre la voz del audio y la del ex mandatario.
Un mes después, el dirigente cocalero del otro lado del teléfonom, Faustino Yucra, fue detenido por las autoridades en el departamento de Chuquisaca.
En el audio, la voz atribuida a Morales insta a Yucra a dar "dura batalla a los fascistas y racistas".
"Va a ser hora de combate, combate, combate (...) Con el pueblo alteño y otros sectores, vamos a derrotarlos", sostuvo esa persona atribuida a Morales.