Durante su alocución en la 75° Asamblea de las Naciones Unidas, Jeanine Añez esgrimió un fuerte discurso en contra de la Argentina dejando en evidencia las inexistentes relaciones diplomáticas entre ambos países desde el golpe a Evo Morales.
La presidenta interina de Bolivia denunció ante el mundo “el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el gobierno kirchnerista contra las instituciones y los valores republicanos en Bolivia”.
Por su parte, “la cancillería argentina lamenta que en su intervención ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Añez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia”, manifestó en un comunicado.
Claudio Fantini, analista de política internacional de LT10, expresó que “Añez tiene algunos argumentos para quejarse porque Argentina no le aplicó límites políticos a Evo Morales en su calidad de asilado. También, es cuestionable la declaración de Edgardo Depetris, funcionario nacional, sobre las elecciones en Bolivia”.
Además, Fantini agregó que “no hay que olvidar la forma en la que llegó al poder la presidenta interina de Bolivia. Ella llegó en medio de una ola de violencia y linchamientos de dirigentes del MAS que nunca investigó, ni condenó. Añez se convirtió en presidenta sin estar en la línea de sucesión (con un porcentaje de votos muy bajos). Todo este proceso desastroso fue ante los ojos del mundo. Ella no tiene legitimidad para el cargo”.