La idea de que una persona tiene que beber ocho vasos de agua al día para mantener esos órganos y todo el cuerpo hidratado es bastante popular.
Sin embargo, no son una regla, sino una sugerencia de rango medio. De hecho, tu cuerpo puede necesitar más o menos agua. Hay ciertos factores que influyen en la cantidad que necesitás:
Sexo y edad: a diferentes edades, el cuerpo contiene una cantidad diferente de agua y necesita una cantidad diferente de ella para mantenerse hidratado. Los diferentes sexos también contienen diferentes cantidades de agua en el cuerpo.
Peso: los estudios dicen que los adultos con un mayor índice de masa corporal tienen más probabilidades de deshidratarse. Además de mantenerte adecuadamente hidratado, el agua también puede ayudar a perder peso.
Medio ambiente: si vivís en un clima caluroso, necesitás más agua; y si vivís cerca del mar o del océano, donde la humedad es mayor, tu organismo necesitaría menos.
Ejercicios: si hacés ejercicio regularmente, sudarás más que uno que tiene una ocupación sedentaria. Por lo tanto, tenés que sustituir el líquido que perdés.
Además, no podemos olvidarnos de las condiciones especiales, tales como:
Embarazo y lactancia: durante el embarazo, los estudios sugieren que las mujeres deben beber más agua de lo habitual.
Condición de salud general: cosas como la fiebre o la diarrea hacen que el cuerpo pierda agua más rápido de lo normal. Es importante beber agua para prevenir la deshidratación.
Cómo calcular la cantidad que necesitás
Hay una fórmula que te ayudará. La cantidad de agua en litros que necesitás beber por día es igual a tu peso en kilogramos multiplicado por 0,033. Pero, como se mencionó anteriormente, diferentes condiciones pueden influir en estos datos, por lo que es importante escuchar lo que tu cuerpo te está diciendo.
Productos que pueden sustituir al agua
Aunque los expertos sugieren beber agua pura para obtener todos los líquidos que necesitás, algunas personas no pueden beber tanta agua durante el día. Se puede sustituir una parte de su ingesta con diferentes frutas y verduras que contengan mucha agua. La sandía, las naranjas y los pepinos están hechos de más del 80% de agua. Y diferentes sopas y bebidas, como café o té, también pueden reemplazar varias tazas de agua.