El presidente Alberto Fernández reiteró hoy ante sus pares del G20 la necesidad de establecer un "acceso equitativo y solidario" de vacunas para afrontar la pandemia de coronavirus.
Al participar de manera virtual de la Cumbre Mundial de la Salud desde la Quinta de Olivos, el mandatario volvió a advertir sobre la desigual distribución de las dosis a nivel mundial.
"La grave desigualdad en el acceso a medicamentos y vacunas representa un hecho injusto, sumamente inmoral y contrario a los intereses de la comunidad internacional en su conjunto", afirmó el jefe de Estado.
El jefe de Estado hizo su pedido ante el foro que contó con la presencia de sus pares de Estados Unidos, Joe Biden; de China, Xi Jinping; de Francia, Emmanuel Macron; y de Rusia, Vladímir Putin.
También se encontraban del otro lado de la pantalla la canciller federal alemana, Angela Merkel; los primeros ministros de Japón, Yoshihide Suga; y de Canadá, Justin Trudeau; el secretario general de la ONU, el portugués António Guterres; la directora gerente del FMI, la búlgara Kristalina Georgieva; el director general de la OMS, el eritreo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Es fundamental garantizar el acceso equitativo y solidario a vacunas y medicamentos", afirmó el Presidente al participar del encuentro para "compartir las lecciones aprendidas de la pandemia de coronavirus y suscribir la Declaración de Roma".
Además, Alberto Fernández consideró que "la pandemia es una advertencia y al mismo tiempo una oportunidad para avanzar hacia sociedades más equitativas, más inclusivas y más justas".
"Lo es también para rediseñar sistemas de salud más solidarios que garanticen el efectivo ejercicio del derecho a la salud, con equidad y calidad en todos los países", agregó.
Durante su disertación, el mandatario estuvo acompañado por el canciller, Felipe Solá, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, junto a quienes manifestó que el acceso igualitario a la vacuna "debe ser una prioridad para los Estados, ya que resulta una condición necesaria para superar esta pandemia y favorecer el efectivo goce del derecho a la salud".
A su vez, planteó a necesidad de "revisar y actualizar la arquitectura sanitaria mundial de modo que permita compartir conocimientos, realizar investigaciones conjuntas y promover la participación de los países en desarrollo en las redes científicas internacionales".
Asimismo, el jefe de Estado sostuvo que hay un "impacto negativo desproporcionado en los países en desarrollo y en las poblaciones más vulnerables" de las "graves consecuencias sanitarias, económicas y sociales" que provocó la pandemia y por eso reclamó que "los logros científicos sin precedentes que se han alcanzado beneficien a todos".
Al respecto, consideró que "rediseñar el sistema global de gobernanza sanitaria es el punto de partida" y reiteró su apoyo a "la adopción de nuevas herramientas y estrategias animadas a favorecer la preparación y respuesta a emergencias sobre la base de la solidaridad y cooperación internacionales".
La Cumbre Mundial de la Salud fue organizada por la presidencia italiana del G20 y la Comisión Europea.