Los diputados nacionales de la UCR celebraron hoy el acuerdo anunciado por el Gobierno para comprar 20 millones de vacunas del laboratorio Pfizer contra el Covid, pero cuestionaron la demora y afirmaron que "había que dejar de lado la ideología" en el manejo de la pandemia.
"¡Y un día el Gobierno firmó con Pfzer!", destacó el jefe del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, tras señalar las "demoras exorbitantes de los laboratorios 'amigos', la donación de (el presidente de Estados Unidos, Joe) Biden, la presión de los padres de chicos que necesitan vacunas y de la oposición".
A través de Twitter, Negri aludió a algunas de las explicaciones dadas en los últimos meses por el oficialismo y afirmó: "No había glaciares que entregar ni éramos juguete del mundo. Había que dejar la ideología".
Por su parte, el diputado y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, puso de relieve que el contrato con el laboratorio estadounidense se firmó "una año tarde" y remarcó que "nunca" se sabrá "el porqué".
Demoras exorbitantes de los laboratorios "amigos", la donación de Biden, la presión de los padres de chicos que necesitan vacunas y de la oposición. ¡Y un día el Gobierno firmó con Pfizer!
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) July 27, 2021
No había glaciares que entregar ni éramos juguete del mundo. Había que dejar la ideología.
Un año tarde y nunca sabremos el porqué https://t.co/fKC6PWrFqD
— Alfredo Cornejo (@alfredocornejo) July 27, 2021
"Cuando el Gobierno se saca las anteojeras ideológicas, los argentinos dejamos de estar presos de sus prejuicios. Llegarán las vacunas de Pfizer que tanto denostaron y que tanto precisan niños y niñas con enfermedades prevalentes y discapacidad", sostuvo a su turno Claudia Najul.
En un sentido similar, el mendocino Luis Petri sostuvo que "pasó un año de la primera propuesta que había sido presentada por el laboratorio el 25 de julio de 2020" y agregó: "Pasó un año, pasaron 104 mil muertes".
El motivo fue que el Gobierno se había reunido con directivos de ese laboratorio a mediados de 2020 pero las negociaciones se empantanaron y, en ese contexto, el oficialismo ofreció explicaciones que la oposición no aceptó, principalmente referidas a las supuestas exigencias de Pfizer.
La presión para obtener esa vacuna se incrementó con el correr de los meses y, principalmente, con el pedido de padres y madres de niños con comorbilidades que la reclamaban por ser la única habilitada para su aplicación en menores de edad.
En ese contexto, el Gobierno modificó mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU) la Ley de Vacunas contra el Covid-19, que estableció los parámetros generales para la firma de contratos destinados a la compra de vacunas, lo que finalmente permitió acercar posiciones con la firma norteamericana.