Muchos se acercan a la farmacia para preguntar por los productos para combatir los piojos y la forma de aplicarlos. Los productos pediculicidas (shampoo, loción, espuma, etc.) sólo deben aplicarse en caso de que haya, no para su prevención. Para esto último existen productos repelentes que actúan ahuyentándolos.
Puede que nos llegue una nota del colegio avisando de la presencia de piojos o que observemos que nuestro hijo se rasca mucho la cabeza. En ese caso se recomienda humedecer el cabello. Esto hace que se muevan con más dificultad y que sean más visibles.
Pasa la lendrera por el pelo separando mechón a mechón y poné un palo blanco sobre los hombros para ver más fácilmente si cae alguno. Prestá especial atención a la zona de la nuca y de detrás de las orejas.
Si observás piojos, seguí estos pasos:
– Aplicá una loción o una espuma pediculicida sobre el pelo seco.
– Masajeá el cuero cabelludo con la yema de los dedos. Incidí sobre todo en la zona de la nuca, flequillo y detrás de las orejas.
– Dejá actuar el producto durante el tiempo recomendado por el fabricante. A continuación, sobre todo si la infestación es aguda, podés usar un shampoo específico pediculicida.
– A continuación pasa la lendrera sobre el cabello, separando mechón a mechón. Eliminarás así las liendres que hayan quedado adheridas.
– No uses secador para que el producto siga actuando incluso después enjuagado.
– Se recomienda revisar la cabeza a los siete días (este es el ciclo de incubación, tras el cual las liendres eclosionan).
– Lavá todos los utensilios para el cuidado del pelo (peines, cepillos, etc.) hirviéndolos en un recipiente con agua.
– Lavá a más de 60 grados sábanas y toallas.
– Revisá a todos los miembros de la familia para descartar contagios.
– Para evitar un nuevo contagio usá productos repelentes que mantengan lejos a los piojos.