El entrenador se prepara para afrontar este enorme desafío, el de estar al frente del equipo más ganador de los últimos años en la Liga Nacional. Álvaro Castiñeira acordó su vínculo con la institución de Boedo por un año y este martes oficialmente dará inicio a la pretemporada en el Polideportivo Roberto Pando.
El DT se prestó a una charla amena con Prensa AdC, feliz y alegre por esta oportunidad, habló de sus expectativas, sus deseos de volver a dirigir, su sentimiento por el club del cual es hincha, e hizo referencia al equipo que quiere formar, a los refuerzos y al presente de la competencia.
-Llegaste para dirigir al pentacampeón. Mencionaste sentirte "un privilegiado" por esta nueva etapa. ¿Cómo lo estás viviendo, cómo te sentís?
-Es el momento que me toca y la verdad que intento disfrutar de lo que me toca y no de lo que no hay. Es otro momento del San Lorenzo que marcó una historia en la Liga, pero yo estoy feliz porque es mi club, porque mantiene estructuras importantes. Si bien el presupuesto no es el mismo todo lo demás sigue funcionando. Es un gran club y creo que ha marcado una historia en el básquet y eso es importante. Independientemente de lo que le toca ahora, creo que marcó un momento fundamental en la competencia, ayudó a su crecimiento, me parece que le hizo bien la llegada de San Lorenzo a la Liga. Ahora son otras las circunstancias, quizá no se armó un equipo para salir campeón pero podemos armar un plantel competitivo. Hay algo que es clave, sobre todo en un club de fútbol, hay consciencia, debemos representar a los hinchas, hay que trabajar para eso. La gente le da valor a eso, que nos puedan por ahí superar en talento pero no en deseo, por ahí va la cosa.
-Rescato esto que decís de mantener todo esto que fue San Lorenzo en los últimos años, lo que significó para la Liga. De haberse ganado también un lugar y un respeto.
-San Lorenzo es un club grande, independientemente de la actividad y que se nota todo el tiempo. El club ya quedó en la historia más allá del equipo que arme como Ferro, Atenas, forman parte de la historia viviente de la Liga y San Lorenzo entró ahí, Peñarol puede ser otro. Eso no se borra más y hay que tratar de defenderlo con la mayor dignidad posible.
-Para vos también es un extra o un plus, por decirlo de alguna manera, el dirigir a un club del cual sos hincha...
-Sí. Tuvo mucho que ver en la decisión. Te digo la verdad, a mí me hace recordar a mi infancia. Recuerdo cuando iba a la cancha solo, siendo menor, me tomaba el colectivo. Todo eso está en juego y la verdad que está bueno. Además yo tengo dos hijos chiquitos que me van a ver dirigir y más ahora con la camiseta de San Lorenzo que ya la tienen. Es un plus de verdad y para mí está buenísimo.
-Adentrándonos un poco en lo que es el armado de este nuevo San Lorenzo, ¿cuáles son los objetivos, qué jugadores ya están confirmados y con cuáles pretenden contar?
-En primer lugar contaremos con el staff del club, que es de primer nivel. Así que eso es tremendamente bueno y además se ha trabajado muy bien el tema inferiores. Hay chicos que realmente juegan muy bien, que por ahí antes no tenían lugar. Eso no es bueno ni malo, depende de las circunstancias de cada club. Creo que acá llegó el momento de que algunos chicos con talento empiecen a ser protagonistas. La conformación estará basada en un equipo joven con dos o tres jugadores que los puedan guiar y que sean los líderes, con mucha energía, con mucha oportunidad para mostrarse. Hay jugadores como Agustín Pérez Tapia o Leandro Cerminato que están para dar un salto grande en la competencia. Cerminato la primera parte de la temporada pasada tuvo una muy buena participación y creo que ahora le llegó el momento. No son chicos que no están preparados. Están listos y este es su momento, si los podemos guiar y acompañar bien tenemos un equipo para competir y eso nos deja conformes. La contratación de Matías Sandes está avanzada, podemos llegar a buen puerto. El club le hizo una oferta razonable para que pueda venir. Lucas Pérez y Agustín Facello ya estarían confirmados, lo de Mauricio Corzo también estaría avanzando. Ahora estamos esperando la confirmación de Matías para ver después con que dos grandes más, en la posición del cuatro y del cinco, contamos. Necesitaríamos que Mati nos diga que sí porque es el líder que pensé para el equipo. Martín Leiva también está en el radar.
-¿Cómo ves el nivel de los demás equipos pensando en el Súper 20, la primera competencia oficial?
-A pesar de que muchos jugadores se irán a jugar al exterior, de a poco, esto de que jueguen muchos chicos hace que todos ellos vayan levantando el nivel y así se va a ir creciendo. Cada equipo se arma para cumplir su objetivo, algunos para salir campeón, otros para estar en mitad de tabla y entrar a playoffs y otros para salvarse del descenso. Creo que el básquet es bastante lógico pero creo también es cierto que a algunos les va mejor de lo que a priori decían los números y a algunos les va peor. Va a ser una liga competitiva. Siempre se termina emparejando, no hay tanta diferencia como quizá primero marcan los nombres.
-¿Qué vas a buscar en este equipo, cuál será tu impronta en el juego, tu filosofía?
-Siempre digo que mi máxima aspiración es armar equipos que sean dignos de una derrota. Es muy fácil ganar y ser reconocido por eso. Creo que lo bueno para un equipo es aceptar que hicimos el máximo esfuerzo y nos pueden decir que nos falta talento pero no decir que no dimos el máximo. Intento que mis equipos defiendan con cierta dignidad para jugar cómodos adelante. Este año si juego con un equipo joven, mi idea es tener más intensidad y dinámica, por ahí puedo jugar más balones cortos. Me gustaría que se pasen la pelota cuando juguemos seteado, lo que a todos los entrenadores nos gusta, el tema es dónde hacemos hincapié. Como quizá no puedo equiparar en talento ofensivo tengo que hacerlo con la agresividad y juego de defensa en equipo. La clave estará en tener un plantel que defienda bien, dignamente, intentar bajar los tanteadores para siempre estar cerca del éxito. Si puedo lograr eso, seguro voy a competir todas las noches.