Unión estuvo lejos del que hilavó dos victorias en fila y recibió un duro mazazo de Vélez, que lo goleó 4-0 por la 10ª fecha de la Liga Profesional. Al término del partido en el José Amalfitani, el DT Juan Azconzábal hizo un análisis profundo, remarcando que otra vez el mismo problema fue el causante del marcador adverso: la ineficacia y los yerros en la recuperación de la pelota.
"Los cambios fueron para tener mayor posesión de pelota. Sabíamos que Vélez es uno de los que mayor tiempo la tiene, entonces pretendíamos encontrar más alternativas. Siempre digo que el plantel está compitiendo internamente y es todo muy parejo, por lo que siempre estamos viendo variantes", explicó.
Las consultas hicieron foco en las variantes de inicio, más que nada atendiendo a cómo venía funcionando el equipo: "Con Godoy cruz el equipo definió casi siempre con cuatro, más allá de los nombres, porque (Lucas) Esquivel jugó por delante de (Claudio) Corvalán casi todo el desarrollo. El partido pasado (ante Argentinos), tuvimos una buena tarea con línea de cinco, fundamentalmente en el segundo tiempo y precisábamos tener mayor volumen de juego. Entonces esa fue la idea, de tener mayor participación en el medio. Entiendo que tuvimos posibilidades para marcar, pero no estuvimos precisos, carecimos de contundencia y el rival sí. Sabíamos que Vélez podíamos manejarnos la pelota, porque tiene recursos. Si bien es cierto que nos manejaron en los 20' iniciales, el equipo tuvo respuestas. El resto del primer tiempo creamos jugadas, pero no la metimos. En el segundo, es una reiteración de un error. De intentar resolver de otra manera una jugada en el medio que nos costó el gol. Luego, hubo virtudes del adversario y no supimos resolverlo".
"Hubo virtudes del rival en aprovechar algunos errores nuestros a la hora de recuperar la pelota. Así aparecieron los espacios. Tuvimos más situaciones que en los últimos partidos, pero no las concretamos. Ahí está la diferencia también", esgrimió el Vasco.
De igual modo, enfatizó en "más allá de cada resultado, no debemos dejar de lado el funcionamiento, el presente cotidiano de cada jugador y el desarrollo de los partidos. Todo lo que se busca es para que el equipo tenga variantes en todos los sectores y se muestre sólido. No nos salió esta vez".
Respecto al quiebre, declaró: "Cuando sucede el penal, Unión estaba funcionando. Tuvimos chances previas como para marcar y no las aprovechamos. Vélez nos había llegado con pelotas paradas y por afuera, algo que sabíamos que podía suceder. Ya en el segundo se empieza a resolver rápido con los dos goles. Seguimos en la búsqueda, hasta los 30' y luego de la expulsión fue muy cuesta arriba. Terminamos siendo superados".
En el final, opinó: "Pienso que el equipo, en la victoria y en la derrota, tiene cosas para corregir. Debemos ser objetivos y ver lo que se hace bien y mal. El resultado habla siempre de efectividad y en todos los partidos encontramos defectos y virtudes. Esperemos para el próximo partido ser competitivos y cambiar esta sensación fea que nos quedó".