Unión se trajo más que solo una derrota desde el José Amalfitani. Vélez desnudó varias de las falencias de este equipo, a la vez que el DT Juan Azconzábal hizo una radiografía que pocos hinchas notaron por televisión. Lo concreto es que se trajo una goleada 4-0 que demanda de un trabajo más exhaustivo respecto a los errores y el déficit que no parece tener solución por el momento: la falta de efectividad.
Los cambios en la previa llamaron mucho la atención, sobre todo por lo bien que venía funcionando el equipo, más que nada en defensa. Pero Vasco vio otras cosas, que luego en la práctica no salieron, con punto de quiebre en el amanecer del segundo tiempo, donde Vélez apretó el acelerador.
Ahora se viene una semana extensa para trabajar y planificar el duelo de la 11ª fecha ante Estudiantes en el 15 de Abril. Por eso el grupo tuvo martes de descanso para retomar todo este miércoles, haciendo la salvedad que el duelo no será este fin de semana sino el miércoles 16 por las elecciones.
Producto del rendimiento, se podría pensar en nuevas variantes. Más que nada en la posible vuelta de Lucas Esquivel, de Juan Carlos Portillo y Fernando Márquez, pero aún es prematuro vaticinar que será así. Todavía queda trecho por delante y eso genera entusiasmo. El fin es que esta caída sea un aprendizaje y no algo que meta al Tate en un bache del que le cueste salir.