Este jueves por la noche se vivió una gran fiesta en el estadio Monumental, con la victoria de la Selección Argentina 3-0 ante Bolivia, en un nuevo concierto de Lionel Messi que hizo vibrar a cerca de 21.000 almas que alentaron desde las tribunas. Una prueba piloto para encausar el regreso del público a las canchas de la Liga Profesional.
Fue todo mágico. Por un lado, el triunfo que planificó el grupo para crecer en las Eliminatorias y quedar un poco más cerca del Mundial, por otro lado, los festejos por el título de la Copa América de Brasil, y la celebración de los jugadores, que rompieron la sequía de más de 30 años sin cetros.
Las lágrimas de Lionel Messi lo dijeron todo, para acompañar un momento único y que se espera se siga repitiendo. Una Selección que se va identificando con la gente, algo que no pasaba en varios años.
El equipo Diez en Deportes llevó las instancias del duelo y así te emocionás con los relatos de José Astulfi.