La falta de sangre y la reticencia a la donación es una constante en los efectores de todo el país. Pero desde el Iturraspe, que atiende a buena parte de la población del norte de la capital provincial, aseguran que la situación actual es particularmente preocupante.
“En el hospital no contamos con sangre y hemos tenido situaciones de mucho riesgo, a tal punto que el mismo personal donó sangre para salvar una vida. Estamos al borde”, afirmó Mariano Figueroa ante el móvil de Litus y LT10.
El representante de la comunidad en el Consejo Directivo del nosocomio admitió que “no es la primera vez” que deben enfrentar esta grave carencia y atribuyó la recurrencia del problema a que “no hay una política de Estado en este sentido”.
Por otra parte, señaló que actualmente ya no se trata principalmente de atender la pandemia, sino “los accidentados, las violencias entre conocidos, los robos, los cuchillazos”.
“Y no tenemos sangre. No se puede trabajar así”, insistió.
En la misma línea, advirtió que si se llegara a producir un siniestro de magnitud como un accidente de colectivo que implique la atención a varias víctimas, el Iturraspe entraría “en una emergencia”.
“Vamos a estar desesperados buscando sangre, cuando no tenemos sangre hoy. Hay que replantearse y sentarse en una mesa. Hay que trasparentar qué pasa con la sangre. Y promover una violenta campaña de donación”, sugirió Figueroa.