La ola de inseguridad y violencia que azota a la ciudad de Santa Fe no para y todos los días suma historias de santafesinos que padecen situaciones desagradables y muy peligrosas.
Esta vez, la protagonista es una trabajadora del Hospital Sayago, llamada Liliana Santillán, quién fue interceptada por motochorros en Bernardo de Irigoyen y Callejón Aguirre (a metros de Avenida Gorriti) cuando se dirigía a su trabajo, el jueves pasado, a las 5:30hs.
La víctima contó por el móvil de LT10 que “cuando vi a los dos sujetos en la moto merodeando me di cuenta que me querían robar. Intenté acelerar pero me tuve que detener en Gorriti por el tránsito de la avenida. En ese momento, uno de los delincuentes se me tiró encima. Para defenderme, agarré la linga y le pegué en la mano, para evitar que saque la pistola de la cintura”.
Además, agregó que “luego, se me tiró el otro encima y no me preguntes de donde saqué fuerzas, pero les pegué a los dos porque no estaba dispuesta a dejar que me roben la moto. Gracias a dios un auto advirtió la situación y comenzó a hacer señas de luces y tocar la bocina. Los tipos pensaron que se les iba a venir encima y dispararon”.
En otro momento de la entrevista, la mujer contó que hace 20 días, cerca de su casa también se tuvo que defender “a las trompadas” contra un ladrón que intentó robarle el celular.
“Lo que hice estuvo mal pero a mi marido le costó mucho comprarme la moto para que pueda ir a trabajar. Estamos cansados de los robos y no le voy a dar mis cosas. No se ve policía por ningún lado. ¿A dónde están? Me da bronca que el gobernador y el intendente miren para otro lado”, afirmó indignada Liliana Santillán.