Noelia tiene 26 años y es madre soltera de un nene de 10. Desde hace meses está luchando contra una patología llamada pancreatitis autoinmune, pero siente que la enfermedad le está ganando la batalla: son sus propias células de defensa las que atacan su organismo. Además, se le producen úlceras, inflamaciones de tejidos blandos, y dolores constantes de articulaciones y huesos, entre otras complicaciones.
Su patología llegó a tal punto que para sobrevivir necesita de un medicamento llamado Rituximab, que se le debe administrar cuánto antes vía intravenosa, porque sus órganos se van dañando cada día un poquito más. Sin embargo, Iapos se niega a cubrirlo.
Según contó Noelia al móvil de LT10, desde la obra social provincial le ofrecen otras alternativas de remedios, pero su médico asegura que no surtirán el efecto deseado y en sucesivas notas al Iapos se ocupó de fundamentar su posición. Sucede que el Rituximab cuesta 471 mil pesos por sachet, y ella precisa tres dosis.
“El problema es que yo ya no tengo más tiempo. Esto es como una persona oncológica, que si no le pasan las quimios a tiempo, después no sirven. Lo mismo pasa conmigo: si no me lo pasan a tiempo, lamentablemente sería mi final”, expresó.
“Estoy desesperada. Cada vez estoy peor. Tengo alergia, úlceras en los ojos, derrames, anemia grave. Ellos no se ponen en mi lugar”, concluyó.