Este miércoles el mundo del espectáculo nacional amaneció con la conmocionante noticia de la muerte de Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo Fort y tutor legal de sus hijos. El hecho está siendo investigado, pero todo apunta a un suicidio, ya que Martínez cayó desde el piso 21 del edificio donde vivía en Belgrano.
En el departamento no encontraron signos de violencia ni desorden. Se trata de uno de los datos más importantes para la investigación, que busca descartar como hipótesis la presunta intervención de terceros.
Martínez fue pareja del empresario durante seis años. Luego del fallecimiento del mediático en noviembre de 2013, pasó a tener la custodia legal de sus hijos, los mellizos Felipe y Martita, y fue el encargado de administrar su patrimonio, que incluía la millonaria herencia del empresario, hasta que ambos cumplieran la mayoría de edad. Recordemos que el próximo viernes 25 de febrero, los mellizos alcanzarán la mayoría de edad.
En este sentido, Gustavo siempre fue una persona de suma confianza tanto de Fort como de su familia. Tras largos años de sufrir problemas de salud, y meses antes de morir, Ricardo firmó un poder a través del cual dejaba establecido que si algo le sucedía, su ex pareja quedaba a cargo de la tutela de los chicos, que en ese entonces tenían solo nueve años.
Además, Martínez cumplía otra función durante su relación con Fort: filtraba las amistades del empresario. Todas aquellas personas que él consideraba que se acercaban al mediático por su fortuna, eran descartadas del entorno.
Personal trainer de profesión, el hombre era quien acompañaba a todos lados a los pequeños, vivía con ellos, los llevaba al colegio y se hacía cargo de cada una de sus actividades.
El vínculo de Martínez con los mellizos era de profundo afecto. "Gustavo sería como nuestra mamá, nos cuida", manifestaron los pequeños en una entrevista televisiva. "Mi papá es Ricardo Fort y después tengo a Gustavo y a Marisa (niñera) que nos cuidan. Otra persona no me interesa. No hace falta la genética para ser familia", dijo alguna vez Martita al referirse a quienes son "su familia". En este sentido, el amor era recíproco. "Lo que más amo en la vida son esas dos criaturas", solía decir Gustavo.