Este domingo son las elecciones presidenciales en Francia. Entre los favoritos en las encuentas, se encuentra el presidente saliente Emmanuel Macron, y la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.
Durante la campaña, la guerra de Ucrania tuvo un protagonismo significativo por el precio de la energía y la incertidumbre sobre el poder adquisitivo.
El inicio de la guerra impulsó a Macron, pero en la recta final de la campaña su principal rival, Le Pen, progresó en los sondeos, hasta rozar la victoria ante Macron si ambos pasan al balotaje del 24 de abril.
El resultado será seguido de cerca en el mundo, ya que una eventual victoria de la aspirante de extrema derecha podría asestar un nuevo revés a la Unión Europea (UE) y a las alianzas internacionales de esta potencia económica y nuclear.
De los diez candidatos restantes, el aspirante de izquierda Jean-Luc Mélenchon es el único con alguna opción de impedir que ambos consigan su boleto para la segunda vuelta, reforzado por su imagen de "voto útil" de una izquierda atomizada.
La elección
Unos 48,7 millones de electores están convocados para elegir entre 12 candidatos a la presidencia.
Los centros de votación, que abrieron a las 8 en Francia metropolitana para un escrutinio que empezó el pasado sábado en los territorios de ultramar y el extranjero, estarán abiertos hasta las 20 (las 15 en Argentina), a partir de cuando empezarán a conocerse los resultados.
Si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta en la primera vuelta, los dos más votados se enfrentarán en balotaje el 24 de abril.