El viernes 19 de agosto un excadete del Lieceo Militar atacó a un grupo de alumnos de esa institución que viajaba rumbo a San Javier hiriendo a más de cuatro cadetes y matando con un arma blanca al chofer de la trafic que los trasladaba.
A casi 15 días del homicidio, solo tres de los chicos y chicas que presenciaron la brutal agresión del asesino de 19 años pudieron volver a cursar sus estudios en el establecimiento. Algunos aún se están recuperando de las heridas físicas, y otros del shock psicológico que les produjo ser testigos o protagonistas del ataque.
El exalumno se encuentra detenido y está imputado por homicidio calificado por dar muerte a Rubén Isidro Walesberg, el conductor de la combi de 71 años, 4 tentativas de homicidio y la privación ilegal de la libertad personal de todos los ocupantes del vehículo.
El difícil camino de recuperar la rutina
El director del Liceo Militar, el Teniente Coronel Álvaro Cornejo Diez, dijo por LT10 que están llevando adelante las estrategias que se plantearon después del hecho para volver a la cotidianeidad "lo antes posible", y aseguró que están avanzando de manera progresiva para lograrlo.
Del conjunto de los chicos y chicas afectados por la situación son tres los que pudieron regresar a la institución. Sin embargo, Cornejo Diez consideró que "ahora el ausentismo es menor de aquellos que fueron vulnerados desde lo emocional o desde lo físico hace dos semanas atrás".
Sobre el estado de ánimo de los alumnos, el directivo evaluó que cada uno tiene una situación emocional distinta, pero notan "una evolución favorable" en todos.
En cuanto al hermano del homicida, también alumno del Liceo, Diez Cornejo señaló que aún no volvió a cursar pero se mantienen en contacto permanente con la madre, y está recibiendo ayuda del equipo socioeducativo del Ministerio de Educación, que puso a disposición sus profesionales.
Por último, negó que exista alguna denuncia relacionada con un conflicto previo del agresor y otro alumno. "No me consta que haya existido nada que tenga que ver con eso".
