La decisión de Diego Polenta hizo mucho ruido en Unión. Una situación que quizás no se veía venir. Sobre todo, por ser unilateral su postura de no jugar más ante las cuotas atrasadas por el pago de su préstamo a Cerro Largo de Uruguay. Algo que igual deja algunos oscuros, porque en primera instancia se notificó que había llegado en condición de libre tras su paso por Nacional.
Detalles de las negociaciones que muchas veces no se revelan. La imposibilidad de girar dólares se volvió un problema mayúsculo, ya que el club debe esperar una autorización del Banco Central, que no llega. El tema es que a las entidades foráneas –como en este caso– eso no les interesa y esperan cobrar.
Por lo que se pudo saber, Unión tiene el dinero, pero no puede transferir. Sin embargo, en las últimas horas cayó otro cimbronazo: Jonatan Álvez también habría adoptado la misma postura y no jugaría más en el Tate. Actualmente está en la recta final de la recuperación de su desgarro y quizás podía estar para el último capítulo, pero no sería así.
En este caso, por un atrasado por el pago de su arribo desde mayo. Si bien es cierto que estaba prácticamente cantado que no iba a continuar después de diciembre, ya que el sueldo lo debía comenzar a pagar Unión (actualmente el otro 50% lo abona Atlético Nacional de Colombia), además de otras condiciones con el dólar como gran escollo, esto no estaba en los planes, todavía con partidos por delante.
Un efecto dominó, justo con los extranjeros que llegaron a Santa Fe a préstamo. Vale recordar que Unión tiene problemas también para pagar lo de Santiago Mele, que por ahora no tomó la misma acción que sus coterráneos. Una situación que se agudiza justo en la recta final de la temporada y que Unión no aclara mediante algún comunicado.