Cuando estaba el dato que Gustavo Munúa ya había vuelto a Uruguay, la realidad es que hasta este jueves todavía estaba en Santa Fe. Esto tiene que ver con las charlas para definir su futuro. En Unión quieren que sigan. Sobre todo por parte de la secretaría técnica, que entiende que este proyecto fue importante y la meta es que se extienda. El presidente Luis Spahn tenía la misma idea, entonces crece la expectativa.
De igual modo, por lo que pudo saber Diez en Deportes a través de Daniel Jovellano, no habría unanimidad en la dirigencia. Varios incluso creen que hay un ciclo cumplido. Algo que también se notó en la gente con la despedida en el partido ante Central Córdoba.
De igual modo, los que tienen más peso en las decisiones no se resignan y analizan los caminos para que el charrúa se quede. Desde lo económico, es muy complicado por las restricciones del dólar. Quizás el dinero lo tiene, pero no podría girarlo y es un fuerte condicionante.
Asimismo, hay que ver también las otras condiciones que ponga Munúa. Más que nada, en torno al armado del plantel, que pierde a referentes como Diego Polenta y Jonatan Álvez. Varios lugares a reforzar y poco margen para gastar. Todo suma en el escenario. Pero puertas adentro hay confianza en que se pueda cristalizar esta meta. Son horas decisivas.