Las “razas” lograron el objetivo. Así, apoyado por un nutrido sector de su gente, se desahogó por completo y se fundió en un solo grito y abrazo en una jornada épica para el plantel que quedará por siembre grabada en una sola expresión: COLÓN ES DE PRIMERA. Se aseguró su permanencia en el máximo nivel del torneo doméstico con el 1-1 ante Universitario.
Fue un partido vibrante. Con la presión de ganar, las “cuervas” salieron decididas a llevarse el rival por delante. Las primeras aproximaciones de riesgo fueron para Uni. Con la intensidad que les pusieron a sus acciones, Cielo Gallo rompió el cero tras una buena combinación que construyó con Inés Gelfuso a la salida de un corner corto.
“Popi” Tolosa fue su abanderada en ofensiva en un Uni que siguió yendo. Pero no sentenció el triunfo y el partido se mantuvo abierto. Urgido por la desventaja, el equipo de “Tato” Alberto se afirmó en cancha y equilibró el desarrollo con la intención de ir por la igualdad. Entonces, presionó y salió con mayor decisión, especialmente desde el tercer período en su afán de imponer su ritmo.
El juego se emparejó y se hizo más trabado con varitas tarjetas hacia ambos lados. Colón elaboró algunas jugadas detenidas, aunque sin efectividad. Cuando parecía que la historia se terminaba, apareció Solange Kaiser, héroe de Colón en estos últimos compromisos. La juvenil que venía de marcar el gol del triunfo sobre La Salle, dejó el marcador en tablas a falta de dos minutos para el final, con su ejecución de arrastrada tras un corner corto y desató la euforia final.
Uni continuó con el asedio y se vino en los últimos instantes. Atacó por todos lados. Pero Colón aguantó y supo cuidar el resultado . Apenas concluyó el cotejo, las emociones se expresaron a flor de piel. De un lado, la alegría de las “sabaleras” por una producción colectiva que se solidificó a medida que avanzó la temporada y les alcanzó para mantener la categoría. Por el otro, la desazón de Universitario por descender.