Las “gitanas” se impusieron y alinearon su progreso a fuerza de juego y goles, de constancia y aplicación. Se suma a un semillero que vuelve a mostrar su capacidad de generar talento y va forjando su propio camino, como es el caso de la Séptima División que se consagró, el tercer y cuarto lugar de la Sub-12 en el Dos Orillas y el Oficial, respectivamente y el cuarto puesto de la Sub-16 en el segundo semestre.
El 2022 se produjo la llegada de Andrés Catelani como estratega del plantel superior. Su personalidad, su madurez, sus modos, su aplicación a la idea de superación constante denotaron una solvencia intachable de sus dirigidas.
“Desde que asumí me encontré con un nivel muy alto de jugadoras y principalmente muy comprometidas con el club. Lo cual simplifica mucho el trabajo a un entrenador. El sentido de pertenencia que tienen es muy grande y eso ayuda mucho porque siempre están con ganas de seguir creciendo”, expresó el entrenador.
Catelani desarrolló su propia identidad ganadora sobre sus comandadas. “Desde el primer día de trabajo intentamos implementar una idea de juego tanto ofensiva como defensiva. Creer y defender esa idea fue importante. Ser siempre protagonistas de los partidos y tener iniciativa en cada uno de los torneos y partidos que jugamos a lo largo del año, lo cual por muchos momentos lo pudimos lograr”, afirmó.
Regularidad sostenida
Su enfoque favoreció que el grupo conserve y optimice sus características con mayor calidad y jerarquía. Al respecto, el orientador táctico sostuvo: “Fuimos un equipo muy competitivo en todas las líneas. Una de nuestras virtudes fue en la parte ofensiva que en todos los partidos logramos convertir y por muchos momentos más de un gol por partido. Así también en la parte defensiva que arrancaba desde la presión o bloqueo de nuestros delanteros hasta arquera.”
A lo que recalcó que “Lo mejor de este año fue la identidad del equipo, saber a qué jugábamos. Lamentablemente no se nos pudo dar de conseguir ninguno título, pero el año desde muchos aspectos fue positivo”.
Por último Catelani, dejó en claro que “Nos quedó una espina de que terminamos el año con menos de lo que merecíamos. Perdimos solo tres veces entre torneo local y Dos Orillas durante 30 partidos. Nuestra fase regular fue muy buena. Fue duro perder en semifinales y no pelear por el campeonato. Hay veces que la bocha entra y otras no. Pero en lo general más allá de no ganar el torneo fue un año positivo para nosotros. Siempre el deporte da revancha.”