El base U23 Emiliano Toretta era pretendido por Unión en mercados anteriores, pero finalmente su llegada se pudo plasmar en los últimos días, al cederlo Quimsa para este tramo final de la Liga Nacional 2022/23.
El santafesino mitió que “el traspaso se dio rápido. Al principio de temporada parecía que se daba pero en Quimsa solamente estaba Franco (Baralle). Después llegó Juan Brussino para permitir mi salida. Los dirigentes acordaron el pase y después de las Fiestas ya me quedé en casa”.
En referencia al actual plantel tatengue, el exjugador de Regatas (SF) reconoció que “había varios chicos que conocía, a los más chicos los enfrenté en Santa Fe, con Maxi Martín hice la postemporada pasada, con Cylla y Merchant entrené entre las Fiestas. Con Alessio compartí un proceso de Selección local, es un lindo grupo y me recibieron muy bien, estoy recontento”.
Toretta es consciente que en el plano personal, mucha gente estará a la vera del rectángulo en el Ángel Malvicino para alentarlo y apoyarlo. Por eso no dudó en afirmar que “para mi volver a jugar en mi ciudad es hermoso, hace cuatro años estaba en Quimsa, es volver a estar en casa, con mi familia, mis amigos, mi novia. Terminar un partido y que estén ellos, se siente mucho más el apoyo. Contento e intentar disfrutarlo y usarlo a mi favor porque no siempre podes jugar en casa”.
Antes de su despedida, dejó una opinión del proceso que comenzó hace un par de días con la llegada de Piccato en reemplazo de Ponce: “Es nuevo para todos Piccato, si bien Unión tenía un grupo armado, con el nuevo entrenador estamos todos arrancando de cero, intentando hacer lo que nos pide, y entendiendo cual es su idea de juego, estamos definiendo roles, de a poco vamos a ir puliendo cosas, pero estamos encaminados”.